Teoría y práctica

Teoría y práctica

Llegue tarde a la fiesta, pero ya traía encima cinco cervezas que me había tomado antes, el lugar estaba lleno de snobs, escritores, conocedores de arte y muchos gorrones de alcohol gratis; y yo necesitaba una copa de ese tinto que todos estaban bebiendo.
Me puse a perseguir a los meseros hasta que tuve una copa en mis manos, de pronto oí una voz entre la gente:
-Hey que onda Teo? que sorpresa verte!
-Si, igualmente, hacía rato que no sabía de ti.
Mariana y yo tuvimos una amistad muy curiosa que devino en un fugaz pero intenso romance, que así como comenzó, un día acabó cuando ella dejó de contestar mis mensajes y cuando los llegaba a contestar terminaba siempre con la palabra «amigo», como queriendo dejar en claro lo que eramos.
Mi alcoholizado cerebro y sus grandes ojos me hicieron quedarme ahí platicando con ella en medio del jardín lleno de gente; pensando en la posibilidad de volver a besarla como en tiempos pasados.
Que pasa contigo «amigo»? porque te escondes tanto?
-No me escondo, es solo que a veces no soy mucho de estas fiestas, no aguanto tanta «perfección» junta en un solo lugar.
-Ay Teo eres curioso, quiero decir eres muy bueno y brillante, tienes magia en lo que haces, pero te falta algo, no se, ser más arrojado, mas audaz, mas social.
-Audaz y social?, jaja!
-Si, mira, necesitas creer en ti, yo siempre te he admirado mucho pero honestamente creo que te falta algo para que logres ser verdaderamente grande.
Ella me siguió hablando de lo mucho que podía lograr con mis «capacidades» si decidía ser menos tímido y cosas por estilo, me daba ejemplos de amigos mutuos que eran exitosos y me daba su teoría del porque yo no era mas que un imbecil con un poco de talento inmerecido.
Sería el alcohol o mis ganas de meterme a la cama con ella en un par de horas más, pero soporté estóico toda esa palabrería que no me interesaba.
-Te he extrañado Marianita- le dije interrumpiendo parte de su monólogo.
-Yo tambien, te he extrañado, deveras «amigo».
Se oyó una copa romperse al fondo del lugar, y las amigas de Mariana estaban bailando sin zapatos y tirando el vino por todos lados.
Le dije que nos fuéramos de ahí, que sus amigas estaban apenas por empezar su propia fiesta, ella me sonrió.
-Estoy muy hebrio para manejar, voy a dejar mi carro aquí.
-Claro que si, yo te llevo -ella respondió.
Ya en su carro me seguía platicando, mientras yo veía sus piernas blancas que se asomaban por su falda tensandose sensuales cada que pisaba el acelerador y el freno, recordaba la tarde que me invitó a su casa, comimos pizza, tomamos vino y terminamos en su cuarto.
De pronto me di cuenta como enfilamos el camino hacia su casa –la historia se repetirá– me dije para mis adentros mientras la platica se tornaba cada vez más monosilábica y pausada.
Justo unos minutos antes de llegar a su apartamento ella me pregunta:
-Y bueno, ¿donde quieres que te deje?
Estabamos en plena avenida y le indique un lugar en un estacionamiento a unos metros de su casa, llegamos y detuvo su coche.
-Y bueno -le dije mirandola fijamante a los ojos.
-Adios Teo me dió gusto verte –me respondió con frialdad.
Recordé lo que me había dicho una hora antes, eso de ser «más arrojado y más audaz», así que sin pensarlo mucho la besé en la boca.
Ella no pareció reaccionar, me aparté y la miré a los ojos nuevamente, no supe interpretar lo que me quiso decir con su mirada, pero no parecía estar invitandome a pasar la noche con ella.
Abrí la puerta del coche sin dejar de mirarla, de pronto me vi solo en medio de una área abierta en una aburrida zona residencial y observando como ella se alejaba en su automóvil de mujer exitosa.
Eran las dos de la mañana y yo estaba atravesando una avenida con amplios pasos a desnivel y carriles fantasmales, solitarios y obscuros.
Veo a la distancia una gasolinera donde seguro podría encontrar un cajero automatico y sacar dinero para un taxi.
Voy caminando por la calle en medio de la madrugada y pensando como una vez más la teoría y la práctica no han coincidido.

Autor: tomashachearts

Nacido en la ciudad de Monterrey Nuevo León México, estudié artes visuales en la UANL, soy artista visual y me gusta escribir. Y en este blog comparto ambas actividades para quien guste de pasar por aquí.

Deja un comentario