Todo era lejano

Todo era lejano

Y sigues igual que ayer
cuando esperabas en la sala de tu casa
cuando todo parecía tan lejano,
donde todo era lejano.

Palabras vacías atraviesan mis oídos
y matan recuerdos que aún respiran
como peces fuera de su estanque.

Cuervos

Cuervos

Hay varios cuervos rondando mi cabeza mareada
almas libres jugando despreocupadas en mi patio sin bardas
y algunas sombras cubriendo mi sol de la tarde.

Las fantasías llegan en pares, algunas veces más, casi nunca menos
todas esas esperanzas beben en mi ombligo, una al lado de la otra,
una pensando en la otra, todas haciendose garras.

Benditas raíces y plantas, rabiosas entradas y salidas,
obsenos huecos y protuberancias, fantasías inalcanzables
servidas en una mesa llena de risas y mentiras.

Cuervos negros, hermosos, brillantes y soberbios, aves que deleitan mis perversiones de niño explorador solitario, que avívan mis sueños guajiros,
que alimentan mis angustias por vivír.

Muertes divinas y gloriosas cargadas con potentes colores de ayer
siempre se van sin despedirse y nunca miran hacia donde dejaron su huella
hay varios cuervos rondando mi cabeza y algunas sombras cubriendo mi sol.

Nuevas palabras

Nuevas palabras

Habrá que inventar nuevas excusas
y no esperar a que me invites a pasar otra vez
no me cansaría de acariciar tu cuerpo y las estrellas
mientras la luz celeste espera afuera en el balcón.

Ningun postre me satisface tanto
como el rojo y suave de tus labios
podría evenenarme de esa azúcar
y dejar que me coman las hormigas.

Habra que inventar nuevas palabras
para no huír hacia el silencio como siempre
pues no todo se puede describir con suspiros
y no todo se puede quedar así.

Este vampiro no hará nada que no quieras
pero ya está aquí, comiendo de tu plato y bebiendo de tu copa
así que dejemos al otoño moribundo decir sus últimas plegarias
y viajemos al sofá para que todo vuelva a comenzar.