Hasta despertar
Besos en la noche, bajo un árbol,
los minutos más salvajes se convierten en sublimes recuerdos
cobijados por una doble sombra.
No puedo pensar en el mañana
cuando tus labios se estrellan en mi,
y me haces blanco de tus calores.
Rompes mis palabras vacías
cada que por encima del horizonte nocturno
aparecen tus piernas blancas y terzas coronadas por tu falda.
No importa que todo esto nunca acabe
pensemos que todo es eterno
bebamos hasta despertar.